Consideraciones sobre el artículo "El mejor paciente. Tres médicos responden."

Nutrilyme es una recomendada página web sobre nutrición y Lyme.

En el artículo que voy a comentar entrevistó a tres médicos con amplia experiencia en tratar enfermos de Lyme para que respondieran las siguientes preguntas:

"¿Quién es el mejor paciente?

¿Quién se suele recuperar y tener mejor mayor éxito en sus tratamientos?

¿Reúnen alguna característica en común?

El médico X, nos comenta:

“Sin lugar a dudas, el “mejor” paciente es aquel que es constante con los tratamientos (el que elija, pero que sea constante), el que sabe que además de Lyme puede tener muchas otras enfermedades (no todo lo que le pasa es por “Lyme”) y por supuesto, todo aquel que mantenga una actitud positiva frente a la enfermedad, quiero decir aquel que no permita ser atrapado por la enfermedad, pues una vez eso se produce, su vida girará siempre en espiral entorno a ella, convirtiéndose en prisionero de su propia vida.

En mi experiencia, esos son los pacientes que tienen más probabilidades de evolucionar favorablemente y curarse.”

El médico Y nos cuenta:

“Los pacientes que se suelen recuperar mejor, son aquellos bien informados que en muchos casos saben más que sus propios doctores. Han reunido mucha información sobre estudios científicos y formas de poder tratar la enfermedad de Lyme crónica.

La verdad es que he aprendido más sobre la enfermedad de Lyme a través de mis pacientes que de mis colegas médicos.

No quiero infravalorar a esos médicos que han elegido luchar contra corriente y tratar esta compleja patología, pero esos pacientes tienen la “energía” y tiempo disponible para estudiar que los médicos no tenemos.

Estas personas no suelen escuchar todos los comentarios ignorantes de parientes y opositores dentro del sector sanitario que dudan la presencia de esta enfermedad.

Un paciente me contó una vez: “lo más importante que he aprendido de esta enfermedad es que no me mata, me quita la vida. La voluntad de querer vivir requiere responsabilidad y el deseo positivo de cuestionar tratamientos y los resultados a éstos.”

El tratamiento de las infecciones crónicas transmitidas por garrapatas es extremadamente complicado y la participación personal es crucial.

A veces cuando crees saberlo todo, las cosas salen mal por eso la importancia de una buena comunicación entre el médico paciente, y estén abiertos a probar nuevos tratamientos.

Se necesitan protocolos “comunes” para diferentes infecciones, pero también se necesitan las desviaciones oportunas para llegar a la línea de meta”.

El médico Z nos relata:

“El mejor paciente es aquel que no lleva demasiado tiempo enfermo, que no ha probado aún demasiadas cosas, no ha caído en manos de médicos o sanitarios que le han intentado timar... (engañar)..., que no ha perdido la esperanza y que tiene fe en el tratamiento y lo cumple. Tiene que estar lo suficientemente enfermo como para hacer sacrificios (dieta, ejercicio, quizá incluso cambio de domicilio…) pero no tan enfermo como para no poder hacerse cargo de su salud.

Normalmente es aquel de edad joven, el género no me parece que influya, de nivel socioeconómico medio-alto y alto nivel cultural (es el que puede leer en inglés, buscar e investigar él a su vez por su propio bien, se da cuenta de las buenas intenciones de muchos de los médicos en este campo, etc..)." "

Las respuestas hablan más de los médicos que de los pacientes mismos. Sólo los médicos auténticamente experimentados en la Enfermedad de Lyme y en el manejo del paciente crónico que son seguros, formados y humildes pueden dar respuestas como éstas, que tanto nos ayudan y nos orientan. En realidad desgraciadamente, los pacientes de Lyme, al menos en Argentina, nos encontramos a menudo con profesionales que niegan la enfermedad, por ende no la conocen, carecen de la curiosidad necesaria para embarcarse en el desafío que implica la atención de un paciente que los enfrenta con lo desconocido. Muchas veces los pacientes son maltratados de diversas formas, considerados simuladores y/o los médicos piensan que los pacientes informados, defensores de su derecho a la autonomia decisional les disputan su lugar.

Recomiendo fuertemente nuevamente el artículo original de Nutrilyme.